miércoles, 11 de marzo de 2015

La matanza













Hola, esta vez os voy a hablar de la matanza.
Matamos un cerdo, yo fui a ver como lo mató mi hermana. Al principio, al sacarle, no quería salir, les costó mucho trabajo sacarle. Luego, a la hora de atarlo, le ataron mal las patas de atrás y se soltó una pata. Fuimos unas diez personas a colaborar y mi madre y yo grabando y haciendo fotos. Cuando le subieron a la tabla, mi hermana le clavó el cuchillo hasta el fondo (que casi lo pierde dentro del cerdo), y se llenó toda la mano de sangre. El cerdo no chilló mucho, muy poco, pero yo estaba muy nerviosa y asustada, estaba temblando.
Cuando ya estaba muerto, le quemamos la piel con un soplete, tenían que quitar lo quemado con un cuchillo y raspando. Luego, cuando acabaron de raspar, lo metimos en mi furgoneta y lo llevamos a la parte de abajo de mi casa. Ah, una cosa que se me olvidaba, mientras caía la sangre, mi hermana la tenía que mover para que no se cuajara. En mi casa lo lavamos, bajamos dos cubos de agua (caliente) y una jarra para coger el agua, yo iba echando poco a poco el agua y mi padre y mi primo raspaban con una piedra para que se fuera la suciedad. Cuando llegó mi hermana, mi padre echaba el agua y mi hermana y mi primo raspaban. Cuando abrimos al cerdo se cagó, dice la gente que, por dentro, es el animal más parecido al ser humano.
Tenía muchas cosas por dentro y los hígados eran muy grandes,  mi hermana tiene una foto cogiendo el corazón del cerdo.
Hicimos patatas de matanza, estaban muy buenas. Un beso a todos. Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. A mí me encanta todo lo derivado del cerdo, especialmente el embutido. Cuando era pequeño no me gustaba la oreja, pero ahora que ya soy mayor, si hay oreja de aperitivo en el bar no me lo pierdo.

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  2. Del cerdo gustan hasta los andares...

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