miércoles, 25 de mayo de 2011

Me gustan los caballos










La primera vez que toqué a un caballo es cuando mi papá empezó a trabajar en un centro de terapia. Yo le ayudaba a dar de comer a los caballos. Empecé a montar en un pony que se llamaba Pufo y luego en una yegua que se llamaba Ribosoa era de color marrón. Cuando venía gente y terminaban de montar, mi padre y yo bañábamos a los caballos y les secábamos con una goma. Teníamos cuatro perros mastines, tambien vi nacer a un pony, un burrito, un potro y unos cachorritos.
Cuando monté otra vez en la yegua Ribosoa fui al trote. A Orco, mi caballo favorito, le gustaba comer de todo. También teníamos una vaca, que era de color blanca y marrón. También teníamos cuatro ocas. Tenía un pony que se llamaba Estrella. Ventisca, una yegua, solo se acercaba a mí porque era una yegua un poco tímida. Pero era buena.
Y esta soy yo con Niebla.

4 comentarios:

  1. Se ve que tienes cierta sensibilidad con los animales, eso es algo maravilloso en lo seres humanos. Seguro que Vestisca te agradecería su compañía.

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  2. Un artículo bien escrito, Lara. Verás como poco a poco tus artículos irán siendo cada vez más largos, y más interesantes.

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  3. Estupendo artículo, Lara. Seguramente que si investigas un poco,descubrirás que una periodista de 2º de Educación Primaria tiene un caballo o que otro periodista nos contaba en un artículo antiguo que tiene un pony...

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  4. Muy bien Lara yo tambien tengo caballos lo que pasa es que me dan un poco de miedo.

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