Este poema le gusta mucho a nuestro profesor Angel. Lo escribió Miguel Hernández, un poeta muy famoso que estuvo unos cuantos años en la cárcel por pensar diferente que los demás.
El poema se lo dedicó a su amigo Ramón Sijé, que se murió por un problema intestinal.
Miguel y Ramón vivieron en Orihuela y eran amigos desde pequeños.
Nosotros nos hemos aprendido la última estrofa, tiene cuatro versos que son:
"A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero"
Estos cuatro versos los colgaremos en la clase en letras grandes de colores.
Si quereis leer todo el poema meteros en Google y poner: elegía a Ramón Sijé.
Espero que os guste este gran poema de Miguel Hernández.
Un articulo de lo más intelectual. Me alegro de que no solo se hable de la liga de fútbol. Muy bien.
ResponderEliminarMuy bien Mateo me encanta tu artículo
ResponderEliminarMuy bien Mateo me gusta tu artículo por cierto muy buena idea de artículo mola mucho ¡Ánimo Mateo sigue así y llegaras muy lejos! por cierto muy buen escritor Miguel Hérnandez ha me ha dicho mi madre que te diga que muy buen artículo.
ResponderEliminarBuen trabajo, Mateo. Volveremos a escuchar el poema cantado por Joan Manuel Serrat.
ResponderEliminarEl proximo articulo, me lo dedicas a mi que me hara mucha ilusion, muy bien escrito, acabaras siendo un poeta..... del futbol. Un beso fuerte. El tio Lolo.
ResponderEliminarCada día me gustan más tus artículos, me parece muy bien que leáis poesía, y que un poema tan bonito que hace referencia al sentimiento de la amistad lo pongáis en clase y así tengáis presente que un buen amigo es un tesoro. Muy bien, Mateo!!!!!
ResponderEliminarMe encanta ese poema Mateo, es uno de mis favoritos, me alegro que Ángel os contagie con ejemplos tan bonitos y educativos
ResponderEliminar¿Te lo has aprendido de memoria?. Enhorabuena. Me gusta mucho y nos hace pensar en lo que dice, ¿a que si?.
ResponderEliminarBesitos.
¡Me encanta leer poesía en El Correo de Rozas! y creo que todos los periódicos deberían tener una sección de este tipo. Muy buena trabajo, Mateo.
ResponderEliminarmuy buen articulo mateooo sigue asi po cierto muy guapo sales en la foto
ResponderEliminarGrande, Mateo y grande Miguel Hernández. La última estrofa es preciosa, pero también es especialmente emotiva la dedicatoria: "En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
ResponderEliminarmuerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería".
mateo, muy chulo esto que escribes. la poesía es siempre un refugio de palabras hermosas, todo es muy sincero y cuidado, así que te invito a que sigas leyéndola, pues es buena para crecer decentemente. ya sabes que tu tío deivid está un poco loco, pero es verdad, cuanto más creces, más ganas tienes de escuchar, ver y disfrutar de las cosas más bellas y hermosas, jeje. bueno, corto el rollo y os mando un beso a toda la clase! viva rusia!
ResponderEliminarEste poema es para Angel.Al olmo viejo, hendido por el rayo
ResponderEliminary en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.